“- ¿Dónde vas mami? – Pregunta Nachete con cierta curiosidad.
– A dar el curso de Mindfulness-Respondo nerviosa, llego tarde.
– ¿A quién? – Insiste, ha comenzado el interrogatorio.
– Sorprendentemente a un grupo de hombres- Le digo quitándolo de en medio para que me deje salir de la habitación.
– ¿Y porque sorprendentemente? – Sigue preguntando, no tiene otra cosa que hacer.
– Porque habitualmente son más mujeres las que asisten a los cursos y talleres- Contesto de forma reflexiva, últimamente pienso mucho en este tema.
– ¿Y por qué? – Repite de nuevo, no parará hasta que se sienta satisfecho con la explicación.
– No se, yo creo que las mujeres estamos mas abiertas a conocer cosas nuevas- declaro de forma rápida con el fin de poder terminar lo que estoy haciendo.
– Pues a mi me encanta probar cosas nuevas…y si están ricas, pues mejor- Fin de la conversación.
Creo que, o no me he explicado bien, o a mi hijo, que le encanta comer ha reducido nuestra conversación a la alimentación.
Y yo me pregunto por qué, en todas las clases, cursos y talleres a los que he asistido, y ahora los que imparto, la proporción de hombres frente a mujeres ha sido bastante inferior. Al fin y al cabo, tanto las mujeres como los hombres tenemos la misma condición humana. ¿Puede que sea simplemente una cuestión de convenciones sociales o hay una razón más profunda?.
Pero yo creo que algo esta cambiando, por eso este Curso de Mindfulness que acabo de comenzar a dar, y que va a durar 8 semanas, está compuesto única y exclusivamente por hombres.
Y no quiero que este escrito se convierta en una batalla de sexos, al contrario, creo que de la transformación de los hombres es un hecho, y que un hombre más consciente será de mayor utilidad para la sociedad, para su familia y para todo el entorno que le rodea.
Y es que hoy en día nos podemos encontrar con varios tipos de hombre, el hombre “yo no necesito nada”, aquel que cuando le hablas del crecimiento personal, de que existen herramientas que nos ayudan a conocernos, a auto regularnos y en definitiva a ser mas felices, cruza los brazos, agacha la cabeza y cierra los oídos, porque él no lo necesita, y por ello no es que no quiera probar, es que ni siquiera está dispuesto a escuchar.
Pero también está el hombre “cuéntame mas de eso”, aquel que cuando les hablas de estos temas, abre los ojos y los oídos, y te pregunta con curiosidad, hasta el punto de dar el paso definitivo y salir de su zona de confort para adentrarse en un mundo desconocido para él, pero que como poco le traerá nuevos conocimientos.
Y tengo claro que con el primer grupo no tengo mucho que hacer, y con ellos yo trabajo la aceptación y el respeto de que cada uno tiene su evolución, que cada uno emplea su tiempo como quiere y que cada uno tiene sus prioridades.
Pero yo he tenido la inmensa suerte de toparme con un grupo maravilloso de hombres valientes, de esos de “cuéntame un poco más”, de esos de “no tengo nada que perder y si mucho que ganar”, de esos que están dispuesto a salir de su zona de confort para adentrarse en un mundo desconocido y que están dispuestos a invertir su tiempo y su dinero, en algo que no conocen, pero algo en su interior les ha dicho que lo prueben, que lo conozcan. Y no solo eso, se han comprometido con ellos mismos, están dispuestos a evolucionar.
Así que estoy infinitamente ilusionada por este curso, por la experiencia, porque estos hombres pueden aportarme muchas cosas, de sus experiencias, de sus conocimientos, de su visión masculina, y sobre todo porque juntos, hombres y mujeres podemos cambiar más el mundo