“- Cuantos días de vacaciones quedan mama? – Pregunta Nacho insistentemente.
– Tres semanas Nachete – Respondo con rintintin ya que todos los días me lo pregunta.
– Y cuantos días son? – Vuelve a preguntar.
– Veintiuno Nachete, veintiuno – Contesto con ironía.
– Solo? Pues que poco – Me dice mirándome con ojitos.
– ¿Poco? – Y aquí yo, que llevo toda la mañana limpiando la casa, de vuelta de vacaciones, empiezo como loca a despotricar: – Poco dice, pero si lleváis dos meses de vacaciones, madre mía, es que el colegio empieza súper tarde este año, que ganas tengo de que empiece ya el cole, os podréis quejar….- Y sigo despotricando yo sola mientras sigo pasando el aspirador con el calor que hace.
– Calma mami, vamos a disfrutar los veintiún días que nos quedan – Me contesta dándose la vuelta y dejándome con la palabra en la boca.”
Y en ese preciso momento me vuelvo a preguntar quién es el adulto y quién el niño en esta conversación, porque solo los niños saben vivir el momento presente, sin ataduras del pasado y sin expectativas de futuro.
Yo que desde hace tiempo me intereso por todo aquello que me pueda aportar paz y armonía a mi persona, va y resulta que el famoso mindfulness no consigo aplicarlo a mi día a día.
Para todos aquellos que no sepan en qué consiste, según la wikipedia, es la concentración de la atención y la conciencia, basado en el concepto de mindfulness o conciencia plena de la meditación budista. Sinceramente no entiendo mucho esta definición, así que sigo preguntando al Sr. Google: “Atención Consciente, o Atención Plena, mindfulness, es una práctica en la que tomamos conciencia de las distintas facetas de nuestra experiencia en el momento presente”
Bueeenooo aquí ya empiezo a entender un poco más, normalmente solemos prestar atención a las actividades del momento sólo con una pequeña parte de nosotros mismos, mientras la mente y los pensamientos están en otra cosa completamente. Vivimos en el modo “piloto automático”, ocupándonos de nuestras cosas con muy poca conciencia de los detalles de nuestra experiencia del momento – ni siquiera de las intenciones que motivan nuestras acciones. El Mindfulness es un estado de atención en el momento presente donde puedes percibir claramente tus pensamientos, sensaciones físicas, emociones y eventos en el momento en el que ocurren sin reaccionar automáticamente o de forma habitual. Esto nos permite abrir un espacio en el que yo elijo como reaccionó ante un hecho determinado.
Y entonces me pongo a pensar en mi dia a día: me levanto y salto de la cama sin pensar y me meto en la ducha y conmigo se meten mis hijos, los profesores de mis hijos, mi jefa, mi marido, el dependiente de Mercadona que ayer me cobro de más, mi amiga que hace un mes a la que quiero llamar por teléfono….pufff no cabemos todos en la ducha. Y me planteo como sería meterme en la ducha yo sola, siendo consciente de cómo corre el agua por mi cuerpo, de su temperatura, del olor del jabón, disfrutando de cada minuto de todas las sensaciones, sin pensar en nada más. Seguro que comenzaría el día de distinta forma.
Así que me planteo un reto, os planteo un reto, mañana cuando os metáis en la ducha, antes de entrar os digáis a vosotros mismos: ” hoy me ducho sol@” y probemos a ver qué pasa….. como dice Nachete “Vamos a disfrutar los 21 días que nos quedan”.