“- Mamá mamá, ¿sabes qué papel me ha tocado en la obra de teatro de Navidad? – Me dice emocionado Nachete.
– No se hijo, ¿Cuál? – Pregunto con curiosidad.
– El de charlador– Me dice gritando.
– ¿Cuál? – Respondo sin entender.
– El de charlador mamá-Me repite mirándome fijamente a la cara.
– ¿Y cómo vas disfrazado? – Pregunto intentando averiguar qué personaje es ese, para que no se diera cuenta de que no tenía ni idea del personaje del que estaba hablando.
– Aun no lo sé– Me contesta.
Emoticono de sorpresa+emoticono de confuso+ emoticono agobiado.
– Bueno pues que bien ¿no? -Contesto, intentando finalizar la conversación.
Al día siguiente al recogerlo del colegio me voy directa a su profesora y le digo:
– Hola Celia te quería hacer una pregunta, Nacho me ha dicho que en la obra de Navidad le ha tocado el papel de charlador, pero… es que no se cual es– Le digo entre avergonzada por no saberlo e intrigada por averiguarlo.
Celia, profesora de Nachete en 3º de Infantil comienza a reírse, más bien a descoj….(bueno, lo dejo ahí) y entre risas me dice:
– De “charlador” no, de NARRADOR, Loreto, de NARRADOR
No existe emoticono para mi cara
Esa es la facilidad de expresar lo que piensan los niños, sino lo sé, me lo invento, que ya entenderás lo que digo, porque para comunicarse no es necesario saber todas las palabras, sino querer decir algo.
Realmente no sé porque os cuento esto, porque no tiene mucho que ver con lo que hoy quería contaros, pero hay veces que hay que dejarse fluir, o más bien si hiciéramos las cosas con más fluidez, no nos complicaríamos tanto la vida. Tengo un amigo que últimamente siempre me lo dice en una situación concreta, y si os soy sincera, cuando me lo dice, me molesta, a pesar de que tenga razón, porque se positivamente que me está dando un buen consejo, pero lo de no controlar, no lo llevo muy bien.
Últimamente escucho mucho dos frases que me gustaría transmitiros, una es que hay que CONFIAR en que todo lo que nos sucede es lo mejor para nosotros, y en este punto que levante la mano aquel que lo cumpla cada día de su vida. ¿Confiar?, ¡madre mía¡, ¿cómo voy a confiar en que me hayan despedido del trabajo sea lo mejor para mí? y mucho menos ¿cómo voy a confiar en que una enfermedad sea lo mejor para mí? y realmente si observo detenidamente mi vida, e incluso la vida de gente cercana a mí, grandes marrones por llamarlos de alguna manera, han sido grandes oportunidades para crecer como persona, pero es tan difícil constatarlo en el momento en el que nos ocurre. Por eso cada día me repito esta frase cada vez que puedo, porque quiero que se grabe en lo más profundo de mi mente, para que cuando llegue el momento en el que la desconfianza hacia la vida vuelva a aparecer, surja por sí sola, y me dé la tranquilidad que a veces necesito.
Y la otra frase que estoy intentando incorporar a mi vida, y que casi es más difícil que la anterior, es que NADIE, tiene el poder de alterar tu bienestar, si tú no quieres. Y ahí sí que me apuesto con todos vosotros a que hoy o vuestro, jefe, marido, mujer, hijos, madre, padre… ¿sigo?, os ha dicho algo que os ha alterado. Y yo me pregunto ¿cómo puedo incorporarla a mi día a día? Y me he dado cuenta, de que cuantos más esfuerzos hago, menos lo tengo presente, porque únicamente tengo que hacer una cosa, y es que lo que digo, sea lo que pienso y lo que pienso sea lo que siento, porque cuando mi voz, mi mente y mi corazón van al unísono lo que pasa a mi alrededor es como una película en la que yo soy la directora, la protagonista, la guionista, por lo que puedo cambiarla a mi antojo, puedo interpretarla como quiera, puedo escribirla como necesite, eso me da tanto poder, que llego a la conclusión que efectivamente nadie puede alterar mi felicidad si yo no quiero.
Así que os propongo otro reto, igual que tenemos mensajes grabados desde nuestra niñez, en el consciente y en el subconsciente, tomemos las riendas de que queremos grabar en nuestra mente, y una forma de hacerlo es repetir y repetir constantemente estas dos frases, o aquellas que consideréis importantes para vosotros, porque, si nos paramos a pensar…………….aún nos quedan muchos años por vivir.